BIENVENID@S

El hombre es un peregrino que ha emprendido un largo viaje: partió desde la piedra, siguió adelante hacia el vegetal y el animal y ha llegado ahora hasta la etapa humana. Tiene aún largo camino por recorrer para alcanzar lo divino, de modo que no debe detenerse.
Cada momento es precioso; cada paso debe llevarlo adelante y acercarlo a su meta.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Tu cumpleaños, Manuel


-“Febrero 04 del año 1999.  


Estoy recostado sobre mi apestosa cama.  El olor nauseabundo a orines y ropa sucia me tortura constantemente sin piedad. Experimento la peor etapa de mi vida: la vejez, la soledad y el abandono. Los vecinos allá afuera  argumentan que estoy demente. Quisiera poder salir y gritarles que ¡no es cierto! Solo es cosa de la mentada muerte.

A un costado  de mi lecho, se encuentra una ventana toda sucia y empolvada, con sus dos puertas de madera con vidrio, asegurada con unos barrotes de hierro que hacen de mi cuarto, una perfecta celda. Un pedazo de cortina vieja, la medio protege contra los rayos solares. Sobre mi mesa, una candela está a punto de morir después de tanto ardimiento nocturno. 

Son las 5:00 am., el gallo del vecino me lo ha anunciado. Me siento un poco agotado y  aturdido por la intensa tos y fiebre que me torturaron casi toda la noche. Aún así, puedo sostener  mis ojos abiertos. Un portarretrato  casi inservible, sostiene la foto arrugada y amarillenta de mi pequeño Manuel. Es mi dulce compañía, mi esperanza, mi alegría; él siempre está allí, mirándome fijamente; un sonido leve parece escucharse, pareciera su voz o tal vez un arrullo para su padre. Mientras tengo vida, le observo detenidamente. Se ve tan feliz, con su trajecito nuevo. 

Recuerdo su primer cumpleaños, todo el ambiente estaba repleto de alegría y color: niños y niñas corrían, gritaban, jugaban y se divertían con la música de Cri-cri, el grillito cantor, mientras algunos reventaban afanosos la piñata de alambre y papel de muchos colores topada de dulces y sorpresas. 

Una hermosa joven repartía sonrientemente los deliciosos platos de pastel con sus tostadas de frijol con queso seco y salsa, acompañándolos con un rico fresco de horchata.  ¿y, yo? Ummm…Como siempre, me hallaba pegado como un estúpido perfecto junto a una botella de whisky,  haciéndola de payaso, aparentando felicidad de aquel alboroto, pero sabía, que no era cierto.

-¿Cuál fue tu deseo, Manuel? ¿Recuerdas, que te pregunté?
No me contestaste, pues aún tus pensamientos divagaban en el espacio azul del infinito, como el águila, disfrutabas tu libertad pura.

Y yo mientras tanto, me consumí en aquella porquería de líquido, y llegó la noche y la madrugada, y entonces desperté en este sufrimiento que ahora vivo. ¿dónde están, todos?...

lunes, 20 de diciembre de 2010

GRILLO VAGABUNDO


-“Esta es la historia de un pícaro grillo que se quedó dormido por sus desvelos nocturnos, llevando serenatas, celebrando los ocios del día; y de fiesta en fiesta lo alcanzó la madrugada. Adormitado o muerto cayó en puro sueño. De pronto, muy asustado, despierta atónito y gritando: ¡Qué terrible pesadilla!
- “¿Por qué dices eso?“ -Le pregunta la hormiga, que hacía un momento le había mordido una de sus patas. 

- Soñé que estaba en el campo y un pajarraco negro y picudo, quería devorarme como a un zancudo. Salté y salté como pudieron mis patas, pero me quedé enganchado en una garrapata. Al verme, el pajarraco se echó a reír de mi avería y sentí morir mientras me aturdía. A punto estaba de perder la vida, cuando me desperté, y aquí estabas tú y no sé… ¿Por qué?

- ¡Vaya! ¡Vaya! Que sí fue una pesadilla, pero mejor si te marchas, porque pronto llegará el día; pues ya remonta el señor sol  sobre  las montañas, y  las aves surcan los cielos en busca de su alimento, y ¡entonces!,  ¿qué harás con tu pesadilla? 

¡Y no te desveles tanto!, que la vida tiene  buenos y malos momentos en sus horas de trabajo y  descanso”.

martes, 30 de noviembre de 2010

Momentos felices

El Venadito de Cola Blanca

“Un día caminaba por la pradera, un hermoso venado de cola blanca, cuando de pronto divisó un pequeño pueblo. Se llenó de alegría al ver y escuchar lo que allí pasaba, pues parecía que estaban de fiesta. Los cohetes de vara y ametralladoras lo anunciaban. La bulla de parlantes y tambores resonaban por aquella pradera. Muy contento quiso dirigirse hacia aquel pueblito, pero un pensamiento cruzó por su mente y lo detuvo, recordó los consejos que siempre le daban sus padres desde que era un siervo.
-¡Ah!, no debo ir, es la fiesta de los humanos y si me miran, de seguro me matarán.
Muy triste, decidió continuar su camino. Un conejito que se encontraba cerca del lugar, observó la tristeza del venadito cola blanca.
-¡Oye!, no te pongas triste, le sugirió al venadito. Mejor disfruta de esta pradera, acaso, ¿no sientes la inmensa libertad que aquí se vive? El aire, las flores, los árboles, la hierba, las quebradas y demás animales, pueden ser tu mejor compañía. ¡Disfrútala, es tu realidad! No arriesgues tu momento.
El venadito cola blanca, agradeció y comprendió el consejo de su amigo el conejo y decidió olvidarse de aquella intención, para continuar con su rutina natural, y se perdió en el bosque, saltando y corriendo buscando su historia.
-¡Qué bonita historia!
-¿Te gustó?, bueno entonces prepárate para escuchar todas las historias, cuentos, y vivencias que me han sucedido en mi familia, en mi escuela y en la sociedad misma.

El sapito pelota

-“Esta es la historia de un sapito que nació tan panzón, que cuando daba brinquitos, rebotaba, ping pong, ping, pong,…”





El arcoíris tristón

-Era un arcoíris que tenía dos colores: uno negro y otro blanco, siempre vivía triste”, porque todo el mundo vivía en una guerra de discriminación y maldad. Uno decía que él era el más bonito que el otro.
Y así se discutían durante mucho tiempo. Un día apareció un enjambre de abejitas que con ruidosa presencia, traían un cargamento de  partículas de polen y las diseminaron en todos los valles, ciudades, ríos y montañas.
Cuando el señor sol se despertó por la mañana, tuvo una sorpresa enorme. Todo el paisaje estaba lleno de hermosas flores de muchos colores, el arcoíris tristón, también se emocionó, pues había sufrido una fantástica metamorfosis. Los colores de las flores se habían impregnado en él, a través del vapor que sube por las mañanas hacia los cielos.
Desde entonces, cuentan que cuando cayó la primera tormenta del invierno, los ríos y quebradas, llevaron los colores a todo el orbe terrestre para que así dejaran los humanos de estar peleando, y asì surgiò lo bello y fantástico de nuestra creaciòn que se hallaba escondido.

No llores mi niña

-Uñaaa, uñaaa, uñaaa,

Esta era una niña llamada Cecy. Cada vez que la visitaba su primito Manuel, resultaba llorona, tan llorona, pues su primito Manuel siempre la suladaba aruñando como gato, su blanca piel. ¡Qué tiernas caricias, verdad!
Sol vagabundo
-Dicen que un día, el sol de Jutiapa decidió irse de paseo al lago de Atitlán, y esperó la noche para invitar a la hermosa luna llena de Xelajú, para hacer mas tibia y hermosa la fiesta, y cuentan que cuando acariciaba a la luna, el lucero Alfa la miraba con recelo, y ella se sonrojaba de vergüenza, mientras la fogata del volcán de fuego les acobijaba sin cesar.



 
El rio profeta
-Cuentan que el Rio Tepoctún saciaba la sed a los coyotes, tepescuintles y venaditos del bosque, y mientras lo hacía, susurraba ruidosamente en sus oídos, las profecías macabras que oía del hombre de negocios, y llegó la globalización. Desde entonces, no se sabe nada de ellos.





Mi gato resentido

-Una noche, mientras dormía mi gato Spaiwar en el sofá de la sala, un pícaro ratón le hizo nudo a sus bigotes, desde entonces, lo venadea para devorarlo.






 

Una muñeca con suerte
Esta es la historia de una muñeca vestida de tul, que envejeció dentro de un baúl, nadie volvió a jugar con ella. Pero un día, unas manos angelicales la tomaron y se la llevaron a la radio maratón del juguete en una noche de navidad. Ahora vive feliz allá en la montaña, al lado de una tierna niña rural.











Mi lápiz chiquito


-Dicen que mi lápiz es muy grande, pero yo les digo que pronto será chiquito, y no me lo quieren creer.
-¡No, niña!, todos nacemos, y nos hacemos grande.
Y desde hoy escribo con lápiz chiquito, para tener siempre uno grande.



Un libro lleno de quejas

Mi libro dice que yo ya no lo quiero, pero eso es mentira, pues siempre en él, escribo.
Él insiste que no lo quiero, pero eso es mentira, yo siempre lo leo.
Hoy amaneció llorando, pues insiste en que no lo quiero, pero eso es mentira; siempre a la escuela, lo llevo.
-¿Qué mas quiere, pues?
-Y los demás…

Duerme, hermanito

-¡Mami! Lávame las manos, que quiero comer bananos,
-lávame la boca, que ya acabé mi sopa.
- Limpia la mesa, que ya me comí las fresas.
-Arrúllame en tus brazos, y lléname de besos, y
 llama a mi papi, que quiero escuchar sus cuentos.
-Buenas noches Diosito, quiero pedirte un favorcito,
 bendice a mis padres y a mis hermanitos,
a mis tíos y tías y a mis abuelitos,
¡y a todos los que amo!, mis dulces besitos.
-Cuídanos de noche y día
en nuestro duro caminar
-y no te olvides de nosotros,
para que haya siempre paz.  Amén.
-...Zzzzzzz.
-¡Al fin, se durmió mi hermanito!

La rosita

-Cuentan que un día nació una rosita y creció tan rápido que se vio solita; pero pronto aparecieron: los pajaritos, las mariposas, los gorriones y las abejitas, y dejó abierta su sonrisa, jugando a la ronda con sus visitas..




Papi, tú también puedes

-Hoy por lo mañana, al levantarme me asusté mucho, pues no veía a mi mamita, pues ella, siempre está lavando, planchando, costurando, cocinando, barriendo, llorando, cantando y hasta bailando.

Pero, ¡qué sorpresa!; mi papi estaba allí, haciendo el oficio de mi mami. Pero me puse triste, porque pensé que ella se había marchado, o tal vez se había enfermado.

-¡Que alegría! Mi mamita estaba allí, recostada en el sillón de mi papi, leyendo una emocionante historia, de mi libro de lecturas, mientras degustaba un rico café con leche, y una rica quesadilla.

-¡Mami, mami! …


Mi maestra

-Ella siempre llega temprano, es muy educada, y siempre está contenta. Saluda a mi papito, a mi mamita, también a mi hermanito. Y cuando lo hace, parece que los labios se le estiran mucho hacia las orejas. Sus ojos son tan hermosos, llenos de ternura y bondad.

Mi mami dice que así son las maestras. Por eso, siempre quiero ir a la escuela, porque deseo verla. Ella me quiere como mamá lo hace conmigo.

-¡Ah! También me enseña a deletrear muchas palabras, me enseña canciones bonitas, jugamos rondas, y nos pone a dibujar lo que nosotros queramos.

Cuando ella está, mi aula de trabajo, siempre está llena de alegría y color.
¡Gracias, maestra! Cuando sea grande, quiero ser como tú.


Mi abuela

-¡Sabes!, mi abuela es extraordinaria, siempre pasa contándome historias fascinantes. Hoy, cuando volví de la escuela, la encontré sentada en su viejo sillón, costurando una manta.

-Abuela, ¿Para quién es esa manta?

-Shhhh…¡Cállate! No hables en voz alta, que puede oírte tu mamita. Le estoy haciendo su regalo, pues mañana es su cumpleaños, y no tengo que darle.
-¡Ah! ¡Qué hermosa, te va quedando!
Yo quiero mucho a mi abuela, pues ella también me quiere a mí y a mis hermanitos. Nunca nos pega ni nos regaña, siempre está guardando cositas para nosotros: dulcitos, galletas y frutas. Espero que nunca se muera. Aunque mi mamita nos cuenta que todos tenemos que morir, al llegar a esta etapa de la vida.
¡Que buena es mi abuela! Siempre la querré. Bendícela Diosito.


Erase un verano

Cuenta la historia que un día el verano se quejó con Dios, porque ya estaba cansado de estar reseco, y que no soportaba ver que por su culpa, se estaban quemando las montañas y secando los ríos.
Dios, muy bueno como siempre, le aconsejó que no tuviera pena, pues eso dependía mucho de los seres humanos, y no de él.

Dicen que desde entonces, el verano ha decidido castigar al humano, haciéndole insoportable su vivir diario para recordarle que es tiempo de dejar la maldad..


Pollitos desobedientes

Un día salieron a pasear los pollitos desobedientes, sin permiso de su mamá gallina. Quisieron descubrir el mundo que les rodeaba, sin saber del peligro que corrían. En su alegría estaban, cuando:

-¡Zas!, el gavilán pollero sucumbió, llevándose a dos de ellos.

-¡Pio, pio, pio!, decían asustados, llamando a mamá gallina, quien al verlos, corrió en su auxilio, pero nada pudo hacerse, los pollitos desobedientes, perdieron otra vez, a dos de sus hermanitos queridos.
Desde ahora, siempre caminan bajo las alas de mamá gallina.


Dedos callejeros

Esta es la historia de unos dedos mugrientos y apestosos, que vivían en los pies de un niño que nunca se bañaba y ni se preocupaba. Razón tenía, pues carecía de casa, hermanos,i familia, comida, de todo, y su quehacer diario era caminar  por las calles buscando su sustento diario en toneles llenos de basura, recogiendo migajas de comida por doquier.

Pero, sus dedos eran felices al saber, que todavía tenían movimiento.

Pero un día, dejaron de moverse, el niño se había ido para siempre, su mirada quedó fija en el firmamento, con sus manos cruzadas, muy cerquita del pecho. Ahora caminaba hacia ese lugar donde no existe la indiferencia. Sus dedos están felices, son tan blancos y puros y pisan lo suave de las nubes.  Acompáñele tú, virgen santa.


Flor mañanera

Era una florecita tan pícara y risueña, que cuando se despertaba por las mañanas, dicen que abría sus brazos para abrazar el cielo.
Cuando el sol alzaba vuelo en lo alto de las montañas, un pícaro gorrión se le acercaba para coquetearla y besarla con anhelo, robándole suspiros, saber a caramelos.
Pero un día amaneció triste, pues sus pétalos comenzaron a caerse, advirtiéndole que pronto moriría. Pero una mañana, le sonrió un abnegado pajarito que la cortó para llevársela volando hacia el país de la primavera, en las altas montañas de las verapaces.
Y dicen que no murió…como un corazón blanco de nuestra patria Guatemala, en las montañas se quedó.


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Dulce abejita

Katty, es una abejita muy buena, pero hay que tener mucho cuidado, cuando está enojada y de mal humor.


¡Ay, de aquel que intenta tocarla!, sentirá de inmediato, su aguijón.
Pero es tan tierna y dulce con las flores y sembradora de color, donde quiera que pasa, deja su buen sabor. ¿Sabes? Le dicen:  "la jardinera del amor, perfume de la primavera".


-mmmmmmmmmmm…

Las flores se mecen al compás del sonido de sus alas inquietas, que se mueven a una velocidad fantástica.


Katty, es una abejita muy buena, endulza también  el corazón de aquellos que viven congojados por tanta maldad e injusticias.
Dicen que el secreto de su dulzura está en que todos los días se baña con el rocío de las flores en las frescas mañanas del verano.

¿Verdad, Katy?...

-mmmmmmmmmmm…

Los insectos de la noche

Cuentan que la noche nunca está sola. Al marcharse el día, sus habitantes la alegran con su compañía. Aparecen de inmediato, las luciérnagas, que la iluminan como estrellas. Los grillos con sus incansables melodías adormecen la campiña, acompañadas con el croar de las ranas y el sonido grave del búho, las plagas de zancudos se asemejan al bullicio vehicular: Luego aparecen por los cielos, los ágiles murciélagos que como expertos aviones de combate, zigzagean en el oscuro espacio, y afanosos buscan las ricas frutas del campo. Salen las comadrejas, también los tacuacines, los conejitos y algunos tepezcuintles.

Cuando aparece la luna, la pradera se llena de alegrìa, todo parece un sueño, pero es real.

Y cuando aparece la aurora avisando a todo mundo que ya llegó la hora. Todos vuelan, corren y se alborotan buscando sus hogares, para reposar durante el dìa.
Los insectos de la noche buscan sus escondites para no ser comidos por las aves, pues eso lo han aprendido de las palabras sabias de sus padres.

¡Que hermoso será, el mundo de la noche!

Mi camita

Es tan suave y tan cómoda, con sus cuatro patitas, siempre está dispuesta a brindarme sus delicias.

Me transportan de inmediato, hacia el mundo de los sueños, mientras una suave brisa, me arrulla, cuando duermo.

Por las mañanas me abraza, en sus últimos momentos, porque un reloj tempranero, me mantiene muy despierto.

Después que me levanto, arreglo mi camita, pues así me ha enseñado, mi querida mamita.
Es la hora de la escuela, debo preparar mis cuadernos, degustar del desayuno, y cepillarme los dientes, darle un beso a mis papitos, e irme a la escuelita, alegremente.

¡Ahhh!, ya llegó la noche, nuevamente debo ir a mi camita, pero antes, debo rezar.




Un olvido inesperado.

Hoy fui con mis papitos a un día de campo: a disfrutar del viento y a contemplar los pájaros.

Me preocupé un poco, al ver a mis papitos discutiendo el olvido de la cantimplora, donde yacía fresca, el vital líquido, que si nos falta, la sed, nos agobia.

Se culpaban uno al otro, sin mirarme siquiera, después de un ratito me acerqué, para que me vieran.

Tomé la cantimplora y les ofrecí un traguito, pues pensé que querían, probar un poquito.
Que vergüenza pusieron, al ver lo que les daba, pues si hubieran dejado de pelear, se habrían fijado, que yo la cargaba.

-¡Que problema con el agua!, la verdad, es que el sol arremetía fuerte, y la garganta se secaba.

Desde ahora, he comprendido la importancia que tiene el agua, y trato de que no se desperdicie, en mi casita, por nada.

-¡Cuidemos, el agua!



El Niñito Contador
Aurelio, es un niño muy inteligente, desde que se levanta por las mañanas, inicia contando cosas. Cuenta de todo: chistes, historias, anécdotas, leyendas; también cuenta las casas, las calles, las personas, los animales, los trastos de la cocina, las camas, su ropa, los días, los pajaritos, los niños de la escuela, los libros, los útiles escolares, las ventanas y hasta el los días que faltan para su cumpleaños. Un día descubrió que tenía pocos dientes y que su papá tenía mas y se asustó porque pensó que se le habían perdido.

Su papi dice que será un gran matemático, pues siempre anda correteando a los números, con quienes juega a la suma, resta, multiplicación y la división, aunque a veces se enreda en la raíz cuadrada.

Siempre que juega con sus amiguitos, le gusta ser el primero, pues sabe muy bien que significado tiene ese orden. Siempre anda con su cuaderno de notas, pues allí escribe todos sus cálculos matemáticos.

Aurelio me cuenta que cuando sea grande quiere ser un comerciante como su papá, por eso desde niño quiere ir aprendiendo, para ser un buen trabajador y ganarse honestamente la vida.
Yo admiro mucho a Aurelio, es un niño muy formal en todas sus acciones, nunca bromea cuando habla del estudio. Pero le gusta compartir, jugar, cantar, reír, brincar, saltar, apostar, y desde luego, también le gusta ganar.

Participa en casi todas las actividades de su escuela. Siempre está dispuesto a colaborar.
Aurelio, es un niño ¡estupendo! Todos le llaman: El niño Contador.


La Basura:


Cuenta la historia que un día un viejito que caminaba por la acera, se paró en una cáscara de banano. Imagínense ustedes, que golpe el que llevó. Todas las personas que por allí pasaba, corrieron a levantarlo. Gracias a Dios no hubo grandes consecuencias.

Desde entonces, el viejito ha construido bastantes basureros de cartón, plásticos y otros materiales, con el propósito de colocarlos en todas las esquinas de las calles donde pasa la gente, para que ésta no tire basura en la calle y mejor la deposite en los basureros.

Dice el viejito que todos debemos velar porque nuestro pueblo no se ensucie de basura, porque esto le da un aspecto muy feo.

Todos los días visita las escuelas, con el fin de contarles a los niños lo que le sucedió. También sugirió que hablaran con sus padres, para que ellos también colaboraran con mantener limpia la escuela.

Y así toda la escuela se verá hermosa y limpia.

Desde entonces, los niños y niñas de la escuela, se volvieron enemigos de la basura.

¡No tiremos basura! ¡Cuidemos nuestra escuela y nuestra comunidad!


El celular de Virginia
Virginia es una niña muy inquieta, siempre anda pendiente de su celular. En la mañana, en el día y en la noche, ella no descansa sus ojos. Como una seguridad de almacén, está siempre pendiente al deslumbrar constante del celular.

Andrea me preocupa mucho, pues prácticamente se ha hecho esclava de un insignificante aparato de comunicación. No disfruta de las cosas hermosas que tiene a su alrededor, para ella eso ya no existe, pues su mejor ambiente es el celular. Su papá le ha llamado mucho la atención, pero ella no hace caso. Realmente es un caso perdido. A veces pienso que un día terminará loca o extraviada, sino controla esa emoción absurda de vivir con el celular. Para ella lo es todo, su amigo, su casa, su comida, sus canciones, sus mejores momentos. Dios se ha quedado lejos, solo viendo, ¿Qué será de esta pobre niña? Nadie puede controlarla, se ha robotizado. ¡Pobre Virginia!



La vieja olla

Hoy quiero contarles un poco sobre la vieja olla de cocer frijoles. Ayer mi mamá la convirtió una preciosa maceta. Al principio me puse triste, pues la olla ha venido sirviendo a toda la familia desde hace muchos años. Allí cocimos frijoles, caldo de pollo, ponches, plátanos en leche y otras cosas más. En verdad, la olla ha sido muy servicial. Pero últimamente estaba funcionando mal. Dice mi mamá que se debía a que ya era muy vieja y los empaques ya no servían, a pesar de que le compraron muchos; pero nada de eso funcionó.

-Mami, ¿Por qué hiciste maceta a la olla?
-Umm…La verdad, me dio lástima tirarla a la basura, ya que ella ha sido como parte de la familia, y de algún modo habría que dejarla con nosotros, y que mejor forma que convertirla en una linda maceta para poderla apreciar siempre.
-¿no crees, mi’ja?
-Si, mamí, creo que se ve mejor.
Dice mi mami que ayer, mi papi trajo una olla nueva, recién salida de la agencia. Como esa olla, también vino, la que hoy se dedicará a guardar unas hermosas plantas. ¡Que curioso! en este mundo, todo sirve.
Gracias a mis papis, porque siempre aman las cosas de la casa, especialmente nos quiere mucho a nosotros sus hijos.

-¡Mami, mami!, se queman los frijoles!...

-¡Hijuela!...





INFIDELIDAD

Acto infiel


Por un momento vacilé y me detuve en silencio, un hormigueo recorrió eléctricamente mi cuerpo, el cual se estremeció tan solo de imaginarme ese lujurioso reencuentro. Con mirada estatuaria, penetré hacia aquello que estaba frente a mí; el olfato se activó como perro sabueso e insistente trataba de percibir aquel olor que se expedía por todo el recinto conyugal, experimentando _por un momento_ un pequeño orgasmo que obligó a emitir un leve gemido felino.

Allí se hallaba frente a mí, delicadamente sobre la cama; no podía dejar de contemplarla y mucho menos esquivar su presencia. Poco a poco me acerqué nupcialmente, mientras mi necia nariz hacía profundas aspiraciones para no perder en ningún momento aquel exquisito aroma que hacía vibrar mis entrañas, acelerando la presión arterial y activando todo mi ser que se hallaba a los pies, rendido como un derrotado gladiador, ante aquel objeto.

-¡Paola! Murmuré entre labios, mientras saboreaba con mi lengua picarescamente mis labios jadeantes como perro.

Un rechinante sonido de una puerta, me hizo reaccionar rotundamente y mi corazón palpitó mas aceleradamente sacándome un suspiro de pasión.

-¡Ah!

-¡hola! ¿Por qué tan temprano? ¿Olvidaste, algo? Cuestionó sonriente Eva, quien en esos momentos salía del baño secándose el pelo largo con la toalla, dejando entrever sus hermosos senos, que se hacían tan suculentos al vaivén de sus movimientos.

-¡Eh, hola! Tartamudeó Byron, quien se halló en esos momentos tan estúpido y sorprendido que no pudo ocultar su rostro de camaleón.

Eva, como una fiel y perfecta esposa, le sonrió acariciando su rostro mientras se sentaba en la cama para secar su larga y aromática cabellera.

lunes, 29 de noviembre de 2010

¡Devuèlvelo, señor!


¡Aún puedes! ¡Estás vivo! Sugirió llorando…
Quietud, silencio fúnebre, activa mi ilusión muerta, que remonte el vuelo hacia la oscuridad de mi alma, que se pierda sin medida, escudriña en lo profundo, discrimina sus debilidades y chispea sus fortalezas, zambúllela, sumérgela, no permitas que salga jamás; ni lo pienses, la tarea será ardua y sigilosa, empéñate en que su descubrimiento provoque el bing bang del despertar de un muerto.
Su relación nada encaja en el inquieto parpadear del pensamiento. Las ideas zigzaguean en infinitos e incontables luces esparcidas en el oscuro universo de mis resentimientos negros, porque parecen murmurar en lamentos, llantos y tristezas, es un viacrucis de imposible quietud.
Ahora, te pido pues, que la despiertes, abre sus ojos, que ya no mire más las tinieblas que oscurecen sin piedad sus sentidos, no la ahuyentes, no te detengas, ábrela y encájala pronto a su sendero, ilumina la campiña donde yace su cuerpo inerte, intacto, sin ánimo de movimiento. Evalúa sus pulsaciones, acelera sus torrentes, no des cabida al freno, no exijas movilidad, no hay salida, porque el viaje será siempre el mismo. No interrumpas mientras inerte se consume, en el sueño mas profundo, el de la muerte. Escucha la canción de aquellos que le adormecen; apacigua en el respirar melancólico de sus esponjosas fraguas, la sangre que arrancar quiere su aliento, en espumosas aguas, que revierte.
La era glacial ha llegado, parece estar congelándose sin remedio, no hay escape, no existe lugar alguno para avivar sus esperanzas, se ha perdido para siempre la paz; la alegría se ha escondido y no puede hallarse. Busca en los pasajes históricos de su inútil vida, ¿cual sería su destino mientras vivía con el hacedor del infinito?. Mejor lo hubieses dejado allí donde correteaba sin espacio y tiempo, donde la luz eran tan sublime y justa, allí donde las flores son estrellas y los ríos en su escandaloso trayecto, zumban como máquinas que entorpecen la sensación de paz que yacía antes de su muerte. Sigue su rutina, no lo pierdas de vista, mira su andar, ahora es lento, pero aún va hacia el frente, ha intentado desviarse, pero no lo ha hecho, eso es buena seña, no lo dejes solo, acompáñalo, sé su cayado, levántalo, pues camina muy débil, arrastra sin cesar sus tormentos, tormentos inútiles que hubiese dejado desde hace mucho tiempo; pero no quiere. Su inútil cuerpo destrozado, aún intenta levantarse; no desmaya, ¡ayúdalo! Quietud, silencio, no des cabida a la ignorancia y cobardía, él es fuerte todavía, se han debilitado las ganas de vivir, pero no quiere morir. Arrincónalo en el baúl de las esperanzas, llévatelo, aconséjalo, dale ánimo, no lo abandones, los errores inesperados ya han cobrado sus remuneraciones, conoce el dolor y la muerte, más no le des muerte, déjalo vivir aunque con ello tenga que vivir muriendo ¡Ahh, tormentos! ¡Es humano! ¡No es un dios! ¡Díselo, no lo engañes, sácalo de su ignorancia, aún quiere ser bueno!...Quietud, ¿Dónde estás?¡Damelo…

LAGUNA DIABÒLICA


La mirada vagabunda y extraviada, penetraba vertiginosamente en aquel túnel de recuerdos donde el regreso podría ser espantoso. El pensamiento con su necia concepción mental de un águila macabra, invadía el espacio sideral y etéreo escudriñando la presa cósmica que jamás podría cazar – o tal vez un buscador de tesoros y de baúles encarcelados de momentos tan indescriptibles por la mente humana. Un zigzag de luces vehiculares resplandecía el hipnótico estado en trance o estatuario de enamorados contornos animalescos, consumidos por la lujuria explotada en pompa sodomía, en fusión permanente de aquella figurada imagen de hermosa diosa platónica, impregnada de elementos tan enigmáticos, tan esotéricos que hacían repugnante aquel momento tan imparable, tan doloroso. Babeaba sin cesar su almohada de carne tan húmeda de olores sexuales que estremecían aquella porquería de recinto, jurisdicción propia del pecado, del demonio. Su cuerpo, en imparables contorsiones musculares, síntomas de ataques febriles de agripadas pasiones. ¡No había duda!, ella estuvo allí. La noche se la comió desnuda, la impregnó de olores de lujuria; cuatro perros negros, la llorona, una unión forzada y un repartidor de luces, grababan aquella horrenda escena, desvanecieron de pronto, aquella pesadilla de placer y terror que quemaron las pestañas de tan destrozado cuerpo, el cigarrillo aún lucía tembloroso en sus labios en un estado babeante y humedecido, una violación, un asesinato sin explicación.

lunes, 12 de abril de 2010

Pesadilla Callejera




PESADILLA CALLEJERA, DOS…
-¡Papi, mirá!, ¡otra vez!...No es posible
-Así es mi’jo, ¡qué vamos hacer, pues! ¡Olvídalo!, mejor, sigue caminando, disfruta tu momento.
Y Manuel, en su aprendizaje diario, siempre está atento a cuanto le rodea, por ello, de alguna manera me dedico mejor a contarle historias que de algún modo las escudriña para luego extraer lo que le convenga. Por ello, nuevamente tengo que narrarle  la siguiente:
-“Esta es la historia de nunca acabar,  de un niño callejero, pordiosero, limosnero: pelo graso con moco de mugre, cholero,  con barriga de bombo y crujir de lombrices, con mocos tiesos, tapizado de mundicia, de bracitos esqueléticos y crueles cicatrices. Sus pies: expedidor de fragancia acumulada, comprada de las asquerosas calles; con sus ojos de desvelos nocturnos, como turista gringo mariguanado, sonámbulo, divaga por las céntricas calles de su pueblo, cargando bajo sus bracitos pálidos, un pucho de sus viejos cartones. En un delirio de alucinante fastidia imparable _ tortura de hambre_  se transportó a una rara vida, como un simple cambio de luces vehiculares: Le sonrió el amor, y su andar se volvió dinámico. Los que antes le despreciaron, le humillaron, le excluyeron _ahora_ se convertían en samaritanos _seguidores de Cristo_, esperanzados en ocupar cargos en el reino de la paz, mas que, por compromisos, que por bondad. La comida, ropa, alimento, alojamiento, sonrisas, abrazos, ternura, besos, caricias, arrullos, canciones, juegos, humores, convivencia, respeto, admiración y muchas cosas más, _utopía_ , se fueron cobijando en su mente, y le abrazaban vivamente, haciendo olvidar aquella tortura social que vivía, su rostro se volvió tan sonriente y radiante.  Pero un destello repentino acompañado de un pito ensordecedor, le despertó con angustia; aún estaba allí, parado a media calle, agitado, respirando fuerte, y atrás de él, una caravana de vehículos de conductores histéricos, inconformes e impacientes como siempre, le bocinaban sin cesar y le escupían con lenguas de cobra africana, palabras asesinas que ya no le matan.
Se adentró, pausadamente,  en un callejón solitario,  que con sus brazos negros le acogió gratuitamente, sin remedio. Se acomodó sobre  sus cartones viejos _su reposo se hizo angelical_ y se hundió en aquellos olores insoportables a orín y excremento, fragancia de su status social. Su cabeza posó de medio lado sobre una hermosa almohada de fina seda, semi rota,  encontrada en los distribuidores de comida gratis, los basureros.
-¡Uf! ¡Qué pesadilla! Expresaron sus labios adormitados por el bullicio imparable vehicular. Su barriga se había atorado de basura…estaba amaneciendo, su realidad ya estaba presente...Y así continúo su rutina…

domingo, 11 de abril de 2010

Un descuido inesperado

Una mañana, mientras el rey sol se disponía a remontar vuelo majestuoso sobre aquellas frondosas montañas, una atevida florecita se dispuso acariciarlo y coquetearlo, abriendo sus hermosos pétalos como queriendo abrazarlo con tanto furor.


Un pícaro gorrión que apreciaba aquella escena de amor, se precipitó de inmediato sobre aquella extasiada flor, para besarla y robarle su exquisita fragancia. Un rocío también observaba aquel suceso, y celosamente se dejó caer sobre aquella adormitada flor que se hallaba eclipsada con los tibios rayos del sol y el embrofllado gorrión que no dejaba de besarle ni un momento.

La florecita se sobresaltó al sentir el frío toque de aquel celoso rocío, sacándola de aquel trance amoroso, y muy risueña, dejó escapar su primera fragancia que llenó de alegría aquel andurrial de primavera. Las aves, insectos y demás criatruras, iniciaron así sus faenas del día, con tanto dinamismo, respondiendo así al llamado de la perfección divina.

La orquesta natural de ruiseñores y canarios, dio la bienvenida a aquella fresca mañana, augurando con ella un clfima de paz y tranquilidad para todos y todas.

Mientras tanto, un niño lloraba de rodillas ante una aplastada flor que erroneamente se le había cruzado en su camino, terminando para siempre con aquella belleza orgullosa y pasajera.


-¿por qué nació aquí en medio del camino? se preguntaba tristemente.

Y dicen que desde entonces se ha propuesto sembrar bien sus ojos donde pisa, pues de repetirse el problema, no se lo perdonaría jamás. Sus sentifmientos, ideales y demás alcances serían vanos, no tendría ninguna esperanza de lograrlos.


Una risueña ancianita


Cierta mañana de una esplendorosa primavera, en su pequeño cuartucho de madera, una ruiseña ancianita tejía y decoraba afanosamente un precioso mantel. En la ventana de su pequeño cuarto, un pajarillo trinaba sin cesar, como acompañandole en aquel grato momento, tan lleno de paz.


De pronto, una aguja inquieta se deslizó entre los dedos temblorosas de aquella dama, quien no se percató de aquel inesperado detalle.


El pajarillo no dejó desapercibido aquel instante, y como rayo, se avalanzó sobre aquella grosera aguja, tomándola entre su pico, antes que tocara el rústico suelo de tierra, y se elevó tan rápido para colocarla nuevamente en el lugar de origen. En ese momento la ancianita daba el último toque a su obra maestra, dejando plasmado en su mantel, la figura de un hermoso pajarito de colores, adornado de notas musicales que figuraron su trinar eterno.

miércoles, 7 de abril de 2010

RETRACTO


Cuentan que un dìa, Virginia, una niña con genio mal humorado, se dispuso como siempre salir a caminar un rato, por los límites de la ciudad, con el único afan de calmar sus emociones.


Mientras caminaba pensativa por un pequeño callejón empedrado, un ruido extraño la sobresaltó de susto. ¡Miaaau, miaaau!, un pequeño gato hacia escuchar sus lamentos. Virginia se paró un momento y decidió investigar de donde venía aquel repentino ruido. conforme se acercaba al origen del problema, se dio cuenta que en lo alto de un árbol del pequeño parque, se hallaba trepado, un pequeño gatito, que por su tamaño, se le hacía imposible poderse bajar.


El pobre animalito estaba casi muerto de miedo, pues no tenía valor ni de moverse. Virginia, despues de analizar la situación, por fin decidió trepar para salvar aquel indefenso animal. Poco a poco trepó, y cuando estuvo cerca, el gatito inmediatamente se le subió a sus manos y ésta lo tomó cuidadosamente y bajó con cuidado de aquel árbol. Cuando ya estaba a punto de llegar al suelo, el gatito dio un brinco repentino y se echó correr por todo aquel callejón, mientras virginia lo miraba con una sonrisa de satisfacción. Despues de haber pisado suelo, sacudió sus manos y muy contenta continuó su camino; pero ahora su semblante era otro, caminaba con una paz sublime.

martes, 30 de marzo de 2010

ESQUIPULAS, CIUDAD DEL COMERCIO Y LA RELIGION



Esta es mi cuna natal, la que jamás olvidaré, aún cuando tenga que morir, pediré al creador que me construya otro igual en algún rincón del cielo, ¡Ah! eso sí, quiero ver allí a todos mis amigos, amigas, vecinos y vecinas que tengo, ya que han sido maravillosos. Aún recuerdo esa calle que ustedes ven en la foto. Hoy por hoy, mi Esquipulas ha cambiado exageradamente. Si no me lo creen, les muestro abajo, lo que es hoy en todo su esplendor, pero algo muy hermoso, es que la BASILICA se realza con toda su belleza e historia colonial y no hay construcción a la fecha, que pueda igualar tanta mejestuosidad. Mejor les invito a que visiten la página de don Nicolás Rodriguez: www.esquipulas.com.gt, allí conocerán mas ampliamente nuestra pujante ciudad. Yo, estoy orgulloso de ser esquipulteco, aunque la ciudad ya cuenta con una diversidad de culturas: hondureños, salvadoreños, mexicanos, gringos, italianos, etc., pues aquí no atinamos, usted. lo importante es que todos vivamos en paz y tranquilos, alejados de la cultura de la muerte, lo demás es parte del dinamismo del desarrollo que aquí se vive.

JOSESAX

LA PALABRA


Escucha pues, hijo mío, desde ese silencio metafísico y, entonces comprenderás lo que significa para mí, la palabra, pues incansablemente la he buscado y ella siempre ha venido a mí en su momento oportuno. Así como tú llegaste a este mundo, también ella, un día vino en medio del caos y se quedó para siempre con nosotros. Sus tres sílabas conservan siempre su unidad, así como ella con el que vino, pues él también conserva su unidad con el padre y el espíritu. Su expresión es tan comprensible y universal, es el om, el primero de cuanto todo fue hecho. Es la que impulsa, la que mueve, la que transforma sin medida, sin restricciones. Es vida para quienes la toman y es la muerte para quienes la ignoran. Su enfoque de evolución, es la misma estructura génica del universo, copia fiel de su origen divino, conformada por cuatro elementos esenciales para la existencia de todo ser universal. El ruido que encierra en el espacio sideral, es la voz de aquellos que claman su presencia desde hace siglos, pero ella ya estaba presente con ellos, y no le vieron. Su lenguaje, sonido de paz y eterna sublimidad, que fluye desde lo profundo de la humildad que hace en los niños, en los ancianos, en las mujeres, en los enfermos, en los marginados, excluidos, en todos aquellos que de alguna manera, fueron borrados de las concepciones mentales de sus opresores. Esta palabra, tan dulce y fuerte para los débiles, y tan amarga y frágil para los valientes que caminan prendidos en ideales dinámicos que emanan de abundancia sabiduría.


¡Basta ya! humus pensante, no ocultes de esencia de origen, no eres mas que ¡humus, química, elemento que se mueve a la voluntad de "la palabra". Abre tus ojos y úndete en el océano cósmico, levanta sin temor tu pecho, ábrelo, introdúcete y escudríñalo: ¡Allí está!, moviéndose incansablemente, al sentir constamente tus vanos impulsos, sorprendido la descubrirás atareada escupiendo los flujos de vida que hacen posible tu exstiencia.


Te advierto que no podeis callarla jamás, pues ella es la que gobierna, la que dicta las leyes, es la moral, pues es la creadora. Sus límites, su cadena y libertad son como el deseo mismo de vivir o morir, de amar o despreciar, de dar o quitar, de ennoblecer como humillar. Su estructura puede ser maleable, elástica, pero jamás puede ser desprendible; siempre regresará a su origen, la moral. Su concepción humana es tan abstracta, como el creer o no creer que ella esté allí, profundo en apariencia quieta dentro de tí. Por ello no puedes callarla, ocultarla, reprenderla y mucho menos secuestrarla, pues siempre será libre, hasta en su propio silencio, ella tiene poder, no lo olvides. En el silencio y el ruido, ella tiene poder. ¿Acaso, no la escuchas? ¡sordo y necio!, baja tu rostro, ensártalo como un puñal en tu pecho de hierro y búscala en su infinito interior, allí está llamándote a cada instante, en todo momento; es tu guía, tu sendero, tu luz, tu origen.